“Si los ganaderos se sienten apoyados, serán los mejores custodios de la naturaleza”. Entrevista Odile Rodríguez de la Fuente, naturalista, en el último número de “COAG Informa”.

17 02 2021

Coag Informa: Ser ganadero en Castilla y León puede considerarse una heroicidad. Se está continuamente solo ante el peligro y en el punto de mira de lobos, buitres, jabalíes, mangostas, osos, conejos, cérvidos, avutardas, abejarucos, topillos, langostas… Usted, como experta naturalista ¿cómo cree que debe ordenarse todo esto?

Respuesta: Estoy totalmente de acuerdo con que ser ganadero, hoy día, en régimen extensivo, es una heroicidad. Pero no por estar en el punto de mira de “la naturaleza” sino por otros muchos factores que tienen más que ver con otro tipo de animales: las personas. Desafortunadamente en este momento que nos ha tocado vivir, el mundo rural y el sector primario especialmente, apenas son apreciados y valorados en su justa medida. Estamos en un mundo muy globalizado e industrializado, donde se prima la cantidad frente a la calidad. Donde se valora la velocidad, la tecnología y lo urbanita frente a lo artesanal y tradicional. Tanto las políticas como el mercado, son reflejo de estos principios que no reconocen el verdadero y extraordinario valor de este sector. La naturaleza siempre fue y será la mejor aliada de los ganaderos y agricultores. Ellos, mejor que nadie saben que un ecosistema frágil y contaminado acaba por agotarse también para sus explotaciones. Que donde no hay depredadores, hay más plagas y otros animales como cornejas, topillos, conejos o ratones que acaban causando enormes daños. Todo se trata de que la naturaleza encuentre un equilibrio y esté lo suficientemente sana y lozana como para repartir sus frutos. Y por supuesto que se hagan esfuerzos de convivencia por todas las partes. Tanto desde los ganaderos para asumir medidas de prevención de daños como por la administración para pagar en tiempo y forma y para apoyar tanto logística como económicamente en la implementación de medidas de protección y disuasión. Y donde haga falta, medidas de control.

Pregunta: Los intereses de los ganaderos son claros: vivir dignamente de la ganadería. Pero, ¿qué intereses defienden los grupos animalistas cuando abogan por una población  descontrolada de fauna salvaje en el campo de Castilla y León que ataca continuamente las granjas?

Respuesta: Creo que hace falta mucho más diálogo y respeto. Creo que ambas partes tienen razones justificadas, pero se enconan en posiciones que muchas veces son más ideológicas que realistas y prácticas. La única forma de encontrar soluciones es tratando de entender la realidad de los que viven en el campo. Ponerse en su posición y desde la empatía y el respeto apoyarles en la búsqueda de soluciones. Si los ganaderos se sienten apoyados estoy segura que podrían ser los mejores aliados y custodios de la naturaleza.
 

Pregunta: Parece ser que el lobo tiene mejor imagen que las reses, cuya carne cada vez es más rechazada por algunos  segmentos sociales,  sobre todo los más jóvenes. ¿A qué  cree que se deben estos fenómenos? ¿Cree que falta información? ¿Hay cierta simpleza en estas modas carentes de sustrato intelectual y científico?

Respuesta: Estamos viviendo, en general, un periodo de banalización y simplificación de todo. No sólo en referencia a la percepción que se tiene del mundo rural, la ganadería o el consumo de carne, sino de muchos otros mensajes. La gente no tiene tiempo de informarse o de ponderar las cosas de forma sosegada. Ahora los mensajes han de ser cortos y del estilo de blanco o negro. Ya no hay cabida para los matices de gris. O para el diálogo y la diversidad. Parece que lo que se lleva es el conflicto y el tener o no la razón. Creo que es muy desafortunado y que las nuevas generaciones se están perdiendo la riqueza de matices que tiene el mundo real (que no el virtual).

Pregunta: Por esta misma ra­zón, ¿podrían considerarse populistas las pretensiones de algunas administraciones, como el Ministerio para la Transición Ecológica,  de proteger aún más al lobo cuando en Castilla y León recibe ya la mayor protección de Europa?

Respuesta: Debo corregir que el lobo recibe, en Castilla y León, la mayor protección de Europa. En esta CCAA el lobo es una especie cinegética por lo que puede ser gestionada a través de la caza. Hay muchas otras figuras de protección, incluso en nuestro país, donde el lobo está totalmente protegido y/o no es una especie cinegética. Una vez hecho este matiz estoy de acuerdo con que elevar el nivel de protección del lobo en Castilla y León, no me parece una decisión ni científicamente ni socialmente necesaria y que podría incluso ser contraproducente para la propia especie.

Pregunta: ¿Cómo califica la labor de la Administración en su obligación de asegurar una perfecta cohabitación entre la ganadería y la fauna silvestre?

Respuesta: Muy deficitaria y que podría mejorarse inmensamente.

Pregunta: ¿Qué consideración le merece la sentencia del Tribunal de Justicia comunitario de aceptar el control cinegético del lobo al sur del Duero siempre que sea por la vía de excepción?

Respuesta: Creo que el control de la especie debería hacerse exclusivamente por agentes forestales y en condiciones muy controladas y excepcionales. No me parece que el control cinegético sea bueno ni para las poblaciones de lobo ni para minorar los daños que estos producen sobre la ganadería.

Pregunta: Una de las joyas de la gastronomía más amables con la naturaleza es la ganadería en extensivo, ecológica en muchas ocasiones, ¿Cree que la ausencia de controles racionales de la fauna va a permitir que tenga futuro esta actividad?

Respuesta: Por supuesto que sí. Yo abogo y defiendo este tipo de ganadería que además es importantísima para el mantenimiento de muchos ecosistemas. Creo que deberían tener un reconocimiento mucho mayor por parte de toda la sociedad y muchos más apoyos económicos y facilidades legales y de gestión. Pero sobre todo considero que su rentabilidad debería ser mucho mayor. Tanto para compensar los daños y las inversiones necesarias para hacer frente a las medidas de protección, como para dignificar y hacer atractiva la profesión para nuevas generaciones. Y por supuesto debe contar con el apoyo de la Administración para salvaguardar la actividad y el acervo cultural detrás de la misma. Y es inevitable tener que hacer controles racionales allí donde sea necesario.

Pregunta: La Comisión Estatal de Patrimonio Natural, convocada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, ha decidido prohibir la caza del lobo en España. ¿Qué opinión le merece?

Respuesta: Me preocupa profundamente la decisión tanto por el lobo como por los ganaderos.  Se pueden tomar las decisiones que sea pero no involucrar a los sectores implicados es una imposición.  Tenía la esperanza de que a medio plazo el lobo dejara de ser una especie cinegética, pero así no. Tiene que haber una decisión de  todos los sectores. Tiene que haber consenso.

FÉLIX  RODRÍGUEZ  DE LA FUENTE:

ES INCONGRUENTE DEFENDER AL LOBO DONDE CAUSE DAÑOS A LA ECONOMÍA”

El más ilustre naturalista que ha dado este país lo dejó dicho: “Yo siempre he dicho una cosa en la que no tengo más remedio que ser muy explícito, donde el lobo cause daños o ponga en peligro la vida humana, el lobo debe ser controlado. Resulta un tanto incongruente y un tanto utópico tratar de defender al lobo donde cause daños a la economía humana”.  Declaraciones al Diario Vasco en 1976.