Una delegación de organizaciones miembros de la Coordinadora Europea Vía Campesina, venidas de Portugal, Francia, del Estado español y Bélgica, se reunió ayer con el despacho del comisario de la Agricultura Phil Hogan para expresar su perspectiva con respecto a la situación dramática sufrida por los productores lácteos y para compartir su posición para salir de la crisis.

ECVC estableció la constatación alarmante de que el sector lácteo tiene graves dificultades. Entre 1984 y 2011 Europa perdió 80 % de sus productores lácteos. En 15 años, el tamaño de las explotaciones agrícolas en Europa se ha duplicado. ECVC hace sonar la alarma: no se puede aceptar que el ajuste de la producción se realice eliminando miles de productores lácteos.

Para poner fin a la crisis en el corto plazo, ECVC exige, ante la Comisión Europea, de aumentar el precio de intervención pública condicionado por una reducción obligatoria de la producción de leche en toda Europa, especialmente en aquellos países que más han incrementado su producción. A largo plazo, ECVC presentó su modelo para impedir futuras crisis : mejorar la eficacia del observatorio de precios europeos y instaurar un túnel de precios para proteger a los productores lácteos.

El observatorio de precios debe convertirse en un sistema de alerta y de prevención de crisis calculando los costes de producción de los estados miembros, fijando un precio de equilibrio y permitiendo la transparencia de la fabricación y la valorización de la leche hecha por las industrias.

Además, un túnel de precio permitirá garantizar un precio sobre un volumen por activo. La idea es basar el túnel en volúmenes del mercado interior, o sea 90% de la producción y fijar el precio mínimo del túnel sobre el coste de producción promedio en Europa. Los mecanismos complementarios de apoyo serían asegurados para las zonas desfavorecidas. Un fondo de seguro contra cíclico se activará en caso de crisis, centrado en un mecanismo de reducción obligatoria de la producción para sostener el precio. Cuando los indicadores de prevención de crisis activa el sistema de alerta del Observatorio, se iniciaría un mecanismo de reducción obligatoria de volúmenes. Esta obligación se aplicará de manera diferenciada con respecto a volúmenes producidos por explotación. Los productores con volúmenes grandes y los que han aumentado más durante un periodo de referencia deberían contribuir al esfuerzo de reducción con respecto a las pequeñas y medianas granjas.

La Comisión fue receptiva a las propuestas de ECVC sobre las medidas a corto y largo plazo para evitar las crisis. La Comisión reconoce la crisis pero no tiene una propuesta y ha pedido a los 28 estados miembros que envíen sus propuestas para tomar decisiones en común.

La Comisión se esconde detrás de su presupuesto europeo defendiendo que los agricultores deben ser conscientes de su suerte de ser apoyados por Europa a través de un presupuesto específico para la Política Agrícola Común.

No obstante, constatamos que el presupuesto de la PAC no responde a la volatilidad de los precios experimentada duramente por las granjas lecheras. Se necesita instrumentos de regulación de mercado para afrontar esta crisis.

Ante el cambio climático, ECVC hizo hincapié en la necesidad de una política de transición para guiar las granjas hacia modelos sostenibles, más autónomas en proteínas y utilizando pastos. La política actualmente implementada por Europa destruye este modelo de granja de tamaño humano. No se debe producir más pero de manera distinta para mantener granjas ganaderas por todo Europa y satisfacer a los consumidores europeos.

A través de sus organizaciones miembros, ECVC difunde y seguirá difundiendo el mensaje ante las instancias políticas de cada país sobre la necesidad urgente de una regulación obligatoria en Europa para resolver la crisis.