Consternación ante el trágico fallecimiento de José Luis Iranzo en el tiroteo entre los municipios turolenses de Albalate del Arzobispo y Andorra

José Luis Iranzo Alquezar, de 40 años, era natural de Andorra (Teruel). Estaba casado y tenía un hijo de 4 años. Hijo y nieto de pastores, gestionaba una explotación de ovino y se dedicada al cultivo de cereales, olivar y frutos secos. Durante 6 años (2009-2105), formó parte de la Comisión Ejecutiva nacional de COAG.

15 12 2017

Madrid, 15 de diciembre de 2017. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) expresa su consternación y profundo dolor ante el trágico fallecimiento de ganadero José Luis Iranzo en el tiroteo que tuvo lugar en la tarde-noche de ayer entre las localidades turolenses de Albalate del Arzobispo y Andorra.

Jose Luís Iranzo Alquezar, de 40 años, era natural de Andorra (Teruel). Estaba casado y tenía un hijo de 4 años. Hijo y nieto de pastores, gestionaba una explotación de ovino y se dedicada al cultivo de cereales, olivar y frutos secos. Durante 6 años (2009-2105), formó parte de la Comisión Ejecutiva nacional de COAG, como responsable de los sectores ganadores, olivar y frutos secos. Durante ese periodo también ostentó la Vicepresidencia del Grupo de Trabajo Ovino-Caprino del COPA-COGECA en Bruselas. Además, fue Coordinador estatal del Área de Juventudes Agrarias de COAG entre 2002 y 2008. En la actualidad era el responsable de los sectores ganaderos de UAGA-COAG Aragón y Presidente de la Cooperativa Agrícola de Andorra (Teruel).

COAG ya ha trasladado su más sentido pésame a los familiares y compañeros de UAGA-COAG Aragón y al entorno más cercano de los dos Guardias Civiles que también han fallecido en este trágico suceso. Los máximos responsables de la organización a nivel estatal, con Miguel Blanco a la cabeza, se desplazan en estos momentos al municipio de Andorra para apoyar a familiares y amigos en estos duros momentos y dar el último adiós al gran José Luis Iranzo.

Desde COAG se quiere poner en valor su compromiso con la defensa de los intereses del sector agrario y los valores del medio rural. Una pérdida irreparable para el sindicalismo agrario del presente y del futuro.