Madrid/Ginebra, 26 de septiembre de 2018. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) reclama al Ministerio de Asuntos Exteriores que el Gobierno español vote a favor de la Declaración de los derechos de los campesinos y de otras personas que trabajan en el durante la decisiva reunión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que durante el 27 y 28 de septiembre se celebrará en la sede de la ONU en Ginebra. El Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha trasladado a COAG su favorable postura a esta histórica declaración, pero ha recordado que las competencias en este proceso las tiene el Ministerio de Asuntos Exteriores.

“Estamos en un momento crucial para el reconocimiento internacional de los derechos de los campesinos y la dignificación de la profesión de agricultor/a. Sería un imperdonable error político, ético y social que España se abstuviera. Y muy difícil de entender que nuestro país acoja a finales de octubre la Cumbre Parlamentaria Mundial contra el hambre y la malnutrición de la FAO y no apoye una declaración que apuesta por los pequeños y medianos agricultores, básicos para alimentar a las poblaciones locales”, ha subrayado José Manuel Benitez, portavoz de COAG en este proceso. El proceso que ha llevado a la formulación de una Declaración de los Derechos de los Campesinos entra en su recta final tras años de actividad en el Grupo de Trabajo Intergubernamental dentro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU). Tras el Consejo y la votación de mañana, la Asamblea General de la ONU del mes de diciembre en Nueva York abordará su aprobación definitiva.

Razones para una histórica Declaración

Hay razones de peso para respaldar la Declaración y que COAG identifica claramente:

• La necesaria defensa de los hombres y mujeres del campo, que representan un Modelo Social y Familiar de producción sostenible por su papel imprescindible en la seguridad alimentaria y en la soberanía alimentaria. Ningún país, ni rico ni pobre garantizará su futuro si no garantiza la Seguridad alimentaria sobre la base de la Soberanía.

 

• La actividad de los hombres y mujeres del campo, y de otras personas que trabajan en el Medio Rural, es garante de la conservación de la biodiversidad (que incluye el derecho de los campesinos a conservar, utilizar, intercambiar y vender sus semillas) y garantía en la lucha contra el calentamiento global y para enfrentarnos a las consecuencias del Cambio Climático.

 

• La Declaración lucha contra la pobreza y el hambre, que afectan especialmente al mundo campesino y a las poblaciones rurales. Son más de 800 millones las personas en el mundo que padecen hambre. El 80% son habitantes de zonas rurales y en el 60% de los casos mujeres y niños y niñas.

 

• La Declaración lucha contra la discriminación, para defender el derecho a la tierra, frente al acaparamiento especulativo, al agua, a las semillas, a un empleo digno. El derecho a unos precios remunerativos justos para la agricultura familiar y social. Para que este Modelo Social de Agricultura no sea suplantado por un modelo insostenible.

 

• Con esta Declaración no solo se apoya a los hombres y mujeres del campo y de las zonas rurales, sino al conjunto de la creciente población mundial, cada vez más dependiente de un sistema  de alimentación volátil y especulativo. Y cada vez más sensible también  a la preservación medioambiental.

 

“Queremos campesinos”. Descarga la interesante carta de apoyo a la Declaración de Olivier De Shutter, ex relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, publicada en El País.